En aire, el ozono es usado para desinfectar ambientes interiores, a fin de asegurar la calidad microbiológica del aire, así como para el control de olores: cámaras frigoríficas, canal HoReCa, desinfecciones alimentarias en seco, gimnasios, plantas de gestión de residuos, etc…
Si lo disolvemos en agua podremos usarlo también en industria agroalimentaria, lavanderías industriales, agua de riego, elaboración de riego, etc…
Muy recomendable en: hoteles, restaurantes, cafeterías, oficinas, viviendas, gimnasios, residencias, hospitales, clínicas sanitarias, desinfección de alimentos, sector agroalimentario.